Pedro de Cantabria en fuentes primarias

Pedro de Cantabria en fuentes primarias
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«Pedro, Duque de Cantabria» (inicios s. VIII), según la Crónica Albeldense

La primera mención de este personaje nos la da la Crónica Albeldense en el siglo IX en época del rey ovetense Alfonso III, terminada en esa época, al indicar que Alfonso (Alfonso I rey de Cangas de 739 a 757), casado con hija de Pelayo, fue «hijo de Pedro el Duque de Cantabria».

El la Sebastianense, Capitulo 13 :

Post Faffilani interitum Adefonsus successit in regnum, vir magnae virtutis filius Petri ducis, ex semine Leuuegildi et Reccaredi regum progenitus; tempore Egicani et Uitizani princeps militiae fuit.


Esta noticia de ser el padre de Alfonso I nos permite situarle en los últimos momentos del reino hispanovisigodo de Toledo, descubriéndose su cargo —el de Dux— bajo el que habría quedado el gobierno de los lugares de la zona norte en época visigoda y nos muestra además la vigencia del nombre de Cantabria como una circunscripción de dicho reino en esos inicios del siglo VIII.

El Dux Pedro de Cantabria (inicios s. VIII) según la Crónica Albeldense y la Crónica de Alfonso III (s. IX)

En la primera década del siglo VIII y hasta sobrevenir la invasión musulmana del norte de Hispania y el ataque de Tarik en el 712 a la fortaleza de Amaya, Cantabria, según se desprende de fuentes escritas del siglo IX, estaría bajo el mando de Pedro, el Duque de Cantabria. En ese tiempo, lugar el final del reino hispanovisigodo de Toledo.

El recuerdo del Dux, y más importante, considerado como un último representante de la estirpe de los godos, fue repetido, generalmente unido al nombre de Cantabria, una y otra vez en muy diversos textos durante toda la Edad Media.

«Pedro Duque Cantabriensis» y «Pedro de los Cántabros» en la Crónica Silense (s. XII)

En la «Crónica Silense», del siglo XII, la genealogía prestigiosa de Pedro Duque de Cantabria, que ya había sido mencionada en las crónicas ovetenses del siglo IX al citarse a su hijo, el rey de Cangas Alfonso I, es recogida y «usurpada» por el Silense para vincularla ennoblecedoramente a los antepasados varones pamploneses del rey de León y Castilla Alfonso VI (1030-1109). Este rey ocupaba el trono de unos territorios cuyo nacimiento se remontaba, en último extremo, hasta los príncipes o reyes cangueses. El Silense (llamado así por pensarse que la crónica fue escrita por un monje del Monasterio de Silos) parece querer «acomodar» al rey Alfonso VI en la genealogía prestigiosa que va unida al nombre de Cantabria y que ciertamente correspondía al área leonesa-castellana que gobernaba, pero «fundiéndola» con la genealogía de sus antepasados varones pamploneses, ciertamente entroncados desde antiguo pero por vía femenina con la realeza y la más alta nobleza asturiana, leonesa y castellana.

Como hacen también algunos otros cronistas medievales posteriores, vincula erróneamente sucesos del área cántabra de época de Pelayo con el área riojana, repitiendo lo ya sabido sobre Alfonso I el Católico —un rey cangués— diciendo que es «hijo de Pedro Duque cantabriensis» y lo de que provenía de la estirpe del rey godo Recaredo pero introduciendo ese neologismo «cantabrinenses» (un derivado del nombre de Cantabria), con el que él y algunos cronistas citan a los cántabros cuando los «trasladan» al área riojana.

Nombrará una segunda vez el Silense a Pedro al referirse a Fruela, el hermano del citado rey Alfonso I, al indicar también que «Froila» era hijo del Duque «Pedro de los cántabros». Y aún lo citará una tercera vez al empeñarse en conectar al rey pamplonés García (García Sánchez el Trémulo, 994-1000), como descendiente de Pedro: «García con origen en el noble Pedro duque cantabrinense».


«Pedro el Duque Cantabriensis» en el Chronicon de Lucas de Tuy (s. XIII)

Más adelante, en el siglo XIII, también lo recordará una cita del «Chronicon Mundi», de Lucas de Tuy, «el Tudense», copiada del autor anterior, al referirse a «Alfonso el Católico hijo de Pedro duque cantabriensis».


«Pedro Duque de Cantabria» y el Ducado de Cantabria en «el Toledano» (s. XIII)

De igual manera, en ese mismo siglo XIII se cita a Pedro en el «Rebus Hispaniae» del navarro y arzobispo de Toledo Rodrigo Ximénez de Rada, «El Toledano».


El «Rey Pedro» en una novelación de la Crónica del Moro Rasis (s. X-XIV)

En la «Crónica del Moro Rasis», obra traducida del árabe al portugués a comienzos del siglo XIV y posteriormente del portugués al castellano, pero que se remite al Ajbar muluk al-Andalus, texto sobre España compuesto en la primera mitad del siglo X por Ahmad ibn Muhamad ibn Musa al-Razi (889-955), se introduce un pasaje en el que creemos ver los ecos de un recuerdo novelado sobre el poderoso Dux Pedro.

Además, indirectamente permitiría relacionarlo con Amaya, la gran fortaleza atacada por Tarik en la que obtuvo un gran botín y de la que también se habla en otra parte de esa misma obra.

Uno de los recursos para la novelación que vemos en la obra de Rasis, que también utilizan algunas otras crónicas como, por ejemplo, la de Alfonso X el Sabio.



Henry

Mucha inteligencia artificial, y un poco de la natural... Enamorado de Liébana y aficionado a la Historia. Coordinador en La Voz de Liébana

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