Don Pelayo era un astur refugiado en Liébana, hijo de Fávila Duque en Galicia

En Cantabria siempre se ha considerado Fávila, el padre de Don Pelayo, como un Duque de Cantabria, aunque hasta hoy, pocos historiadores habian explicado de manera convincente lo que hacia el Duque Fávila peleando contra Witiza por el poder (o por una mujer en otras versiones) en la Corte de Tuy, cuando fue herido de gravedad, por un golpe rabioso en la cabeza. Pero como nos explica el historiador cántabro Angel Ocejo Herrero: «La designación de Fávila, padre de Pelayo, como Dux de Cantabria se contiene por vez primera en la obra De rebus Hispania e del arzobispo de Toledo Rodrigo Ximénez de Rada, en el siglo XIII. A éste le copió Alfonso X en la obra Estoria de España, de ese mismo siglo XIII. Ximénez de Rada era navarro y suponía que desde tiempo inmemorial Cantabria había estado en la zona de Nájera, por la actual Rioja. De estas obras copian los que hicieron esas genealogías en el Alcázar de Segovia».
El historiador añade: «De esa suposición del arzobispo parte la elucubración de ver al Dux Pedro y a Alfonso como personajes de una Cantabria sureña, riojana. En los siglos XII y XIII ya tenían muy claro que las realezas hispanas provenían del duque Pedro de Cantabria. Pero existiendo un eclipse acerca de la localización de la Cantabria antigua, la suponían por donde la actual Rioja. Así, concediendo también importancia a la línea de Pelayo, supusieron que su padre Fávila también tendría que provenir de Cantabria. Pero cuando Ximénez de Rada elucubra que Fávila era dux de Cantabria, lo está suponiendo un dux del área riojana. En pocas palabras: Ximenez de Rada afirmó que Favila era cántabro porque en aquellos momentos la Rioja que había pertenecido a la Cantabria, pensaba él, pertenecía a Navarra, y siendo Navarro el, lo afirmó por regionalismo. Fávila nunca fue Duque de Cantabria sino Duque «en» Galicia o Duque «de» Galicia. Angel Ocejo aporta otro dato fundamental que resuelve esta incógnita: el lugar de origen del Duque Fávila gracias a la Crónica Silense, seguida por Ximenez de Rada y la Crónica de Alfonso X.

Favila Duque de Cantabria y padre de Don Pelayo según este grabado del British Library: Tavoa Primeira dos Reys – Ducado de Cantabria – Tronco de los reyes de Castilla y Leon. Autor: Antonio de Holanda (año 1490). Pintor y miniaturista
La tradicionalmente llamada Historia Silensis fue redactada en latín a principios del siglo XII, en el ámbito del monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos. Teniendo en cuenta las numerosas referencias que contiene sobre San Isidoro de León y el monasterio de San Benito de Sahagún, se ha propuesto denominarlo Historia Legionensis. El texto manifiesta además un orgullo por lo leonés, contrapuesto a otros territorios, y considerado heredero legítimo del reino visigodo de Toledo (después de nacer en Cantabria y seguir en Asturias). Y los frailes leoneses nos transmiten un dato biográfico sobre Fávila que muchos historiadores desconocen.
Esa fuente nos indica que Fávila, después de ser herido, fue a morir «a la villa de Docimanus, junto al Órbigo, que ahora se llama los Palacios«. En ese pueblo desconocido tuvo lugar la Batalla del río Órbigo, también conocida como la batalla de Duodecimus. Fue un enfrentamiento crucial entre visigodos y suevos que tuvo lugar el 5 de octubre del año 456. Este combate se desarrolló en las riberas del río Órbigo, y es llamado así porque está situado a doce millas de Astorga por la Vía Augusta, actual Camino de Santiago, en la actual provincia de León. Este dato clave en relación con el Río Órbigo en la actual provincia de León, parece indicar que Fávila tuvo una vinculación Astur. Para un noble visigodo era muy importante regresar a morir a las tierras que poseía. Aunque todavía no hay consenso para situar la antigua villa de Docimanus, Angel Ocejo indica que habría de buscarse en una zona entre Hospital de Órbigo y la Bañeza, junto al río Órbigo. Un candidato ideal para aquellos Palacios, junto al Órbigo, sería el pueblo leonés de Palazuelo de Órbigo, que tira su nombre de un lugar donde hubo algun dia un palacio, y que se sitúa precisamente a 18 km de Astorga, o sea Duodecimus millas! De alli provendría Fávila y por consecuencia su hijo Don Pelayo también.
La consecuencia de estos acertados hallazgos de Angel Ocejo, para los que consideran a Don Pelayo fundamental en el inicio de la Reconquista, es que no solamente demostraría que Pelayo era de origen Astur, sino que también demuestra que la Asturia era parte integrante de la provincia Galaica, ya que un Astur como Duque Fávila podía pretender o al menos acercarse al trono de Galicia. También abre la posibilidad de la existencia de un Dux Asturiense que jamás ha podido demostrarse hasta hoy. Durante la campaña de Tarik en el 714, Astorga fue sometida y se instaló un gobernador en Gijón, pero no se sabe lo que había antes. La Asturia se reduce a la zona trasmontana. Don Pelayo huyendo de esa Asturia, encuentra refugio en Cantabria, seguramente en Liébana, recinto natural jamás conquistado, donde muchos nobles que no han logrado pactar con los musulmanes huyen del invasor hacia el norte. En ese contexto tiene lugar la aproximación mora en Covadonga con la victoria final en Cosgaya (Causecadia) descrita en las Crónicas Alfonsinas, donde el ejército bereber queda sepultado en Liébana. Por eso los lebaniegos siempre han considerado a Don Pelayo como uno de ellos, y de Cosgaya concretamente, sin pensar que pudo haber nacido en otro territorio y venir como refugiado. De alli vino el «combate de gallos» sobre los orígenes del «Rey Pelayo» entre Miguel Ángel Revilla, Presidente de Cantabria y Adrián Barbón Rodríguez, Presidente del Principado de Asturias, en el monasterio de Santo Toribio de Liébana, en la inauguración del Camino Lebaniego, en junio del 2021.
Al final, esta versión de la historia no satisface ni Galicia, ni Asturias, ni Cantabria. No satisface a Galicia puede ser gobernada por un Astur. No satisaface a Asturias porque el pueblo de Palazuelo de Órbigo se situa hoy en territorio Leones. Y a Cantabria seguro que no le va, porqué se le escapa el nacimiento de Pelayo, creencia muy arraigada por los lugareños de Cosgaya como punto final de la invasion musulmana. Cuando una teoría no agrada a ningún poder, es cuando mayores posibilidades tiene de acercarse a la Verdad Histórica, aunque no sea suficiente, por supuesto…Y los leoneses podran proclamar sin mentir que participaron en el inicio de la Reconquista!