Liébana recupera su Voz casi un siglo después con una revista digital dedicada a la Historia…

La Voz de Liébana representa un hito en la historia periodística de la comarca de Liébana, Cantabria. Fundado en 1904 en Potes por Mariano Fernández Río, este periódico quincenal emergió como la primera voz impresa de la región, apostando desde un inicio por una línea apolítica y centrada en los asuntos generales locales. Su debut se produjo el 12 de agosto de 1904, publicándose bajo el subtítulo «Revista Quincenal de Intereses Generales». Aquel mismo año, Eduardo Jusue publicaría una transcripción al castellano, por primera vez, del Cartulario de Santo Toribio de Liébana, testimonio documental clave para comprender la Historia de Liébana.
Realizar un periodico en aquellos tiempos fue toda una aventura: en sus orígenes, cuando aún no existía una imprenta en Potes, sus primeras ediciones se imprimieron en la pequeña imprenta de los sucesores de Antonio de Quesada en Santander; no fue hasta el 1 de octubre de 1904 que la primera imprenta local vio la luz, marcando un antes y un después para la comunidad.
A lo largo de su andadura, La Voz de Liébana se convirtió en un catalizador del progreso y un medio para canalizar las demandas e inquietudes de la comarca. Así, a la instalación de la imprenta se sumó la llegada del telégrafo en 1905 –una tecnología ya anhelada y mencionada en sus primeras páginas–, que revolucionó la comunicación en la zona. Aquella época fue especialmente efervescente: en 1905 se instaló el primer fotógrafo en Potes, y dos años más tarde se fundaron instituciones clave como el Sindicato Agrícola Lebaniego y la Caja de Ahorros y Préstamos, que jugaron un papel crucial en el desarrollo regional.
No obstante, La Voz de Liébana también fue testigo de momentos oscuros. Uno de los episodios más trágicos narrados en sus páginas ocurrió el 18 de enero de 1907, cuando, en el marco de una protesta contra la subida de impuestos y la falta de transparencia en las cuentas municipales, siete vecinos de Vega de Liébana fueron abatidos por disparos de la Guardia Civil mientras se manifestaban junto a otros cien vecinos.
Durante sus trece años de existencia, el periódico editó un total de 562 números, siendo contemporáneo y rival de otras publicaciones efímeras en la región, como el periódico decenal Picos de Europa en Potes y Waterlóo en Camaleño (entre 1907 y 1908). La Voz de Liébana no solo marcó el inicio de una nueva era en la comunicación local, sino que también dejó una huella indeleble en la memoria colectiva de la comarca, reflejando sus avances, sus aspiraciones y sus momentos de dolor, desapareciendo en 1932.
En 2025, casi un siglo después, se recupera la publicación con un objetivo de divulgación histórica sobre la gloriosa Historia de Liébana y de Cantabria. La publicación toma la forma de una revista digital, que ofrecerà los siguientes servicios :
- Entrevistas donde se exponen las tesis de los mejores especialistas de la Historia de Liébana y Cantabria, dando tribuna a todos aquellos que se interesan por nuestra región.
- Club de investigadores, de historiadores y de aficionados a la Historia de Liébana, cuyo objetivo es agrupar a todos los especialistas para restablecer la verdad histórica de esta comarca, y tambien de Cantabria, a través la elaboración de proyectos de investigación (genealogicos, arqueológicos, paleogràficos, etc).
- Organización de eventos y conferencias para difundir un mejor conocimiento de la Historia de Liébana. Organizamos visitas de lugares desconocidos de Liébana, y conferencias en la Sala de Conferencias del Palacio del Infantado en Potes cada verano.
Contamos con vuestro apoyo y vuestro entusiasmo! Muchas gracias.
Enrique CRUZADO
Responsable Publicación LVDL